Objetivo BITKOVS - Investigación Periodística Internacional

The Daily Beast investigación internacional sobre el Caso de «Irina Bitkova» e «Igor Bitkov»

Objetivo BITKOVS - Investigación Periodística Internacional

Los Bitkovs tenían sus vidas y fortuna destruida después de haberse opuesto a la gente de Putin, pero ellos creían que estarían bien en América Central. Estaban Equivocados.

Corrieron 7,000 millas. Aún así, Putín los agarró

CORRIERON 7000 MILLAS Y PUTIN LOS AGARRO

Fuente: THE DAILY BEAST Por: MICHAEL WEISS Idioma Original: Ingles Traducción al Español: Victoria de Lara.

Igor Bitkov e Irina Bitkova pensaron que estarían a salvo en Guatemala.

La pareja rusa había pasado 6 felices años con sus nuevas vidas y nuevas identidades en Centro América, convencidos de que sus problemas habían quedado atrás. Pero el 15 de enero, Igor, Irina y su hija de 25 años, Anastasia, fueron arrestados en su casa, ubicada en las afueras de la Ciudad de Guatemala.

Ellos han pasado los últimos  meses en prisión preventiva, inicialmente pasaron varios días en jaulas localizadas en el sótano de estacionamientos de la Torre de Tribunales, durmiendo en el piso de concreto. Los 3 han sido imputados con cargos de posesión ilegal de documentos de identidad y enfrentan una posible extradición a Rusia. Allí, Igor e Irina son buscados por la justicia para enfrentar cargos por supuestos crímenes financieros, incluyendo fraude, robo y quiebra deliberada cargos que ellos insisten, son invenciones políticamente motivadas.

Contrario a la imagen que los medios de comunicación rusos les han creado, de magnates a ladrones fugitivos, y que han logrado llevar a otro hemisferio, los Bitkov insisten que ellos son desafortunadas presas del sistema capitalista de un Estado que ha crecido, por 13 años, bajo el gobierno Cleptocrático de Vladimir Putin.

Como muchos que han llegado antes y no dudarían en seguirlos, ellos alegan ser las víctimas de un Allanamiento Corporativo. Este es un esquema, bastante común, en el que agentes del gobierno ruso, crimen organizado e intereses financieros contrarios (estas categorías no son siempre mutuamente exclusivas) conspiran para expropiar un negocio exitoso y después utilizar un poder judicial comprado y pagado para encarrilar a los antiguos dueños.

Igor e Irina Bitkova hablaron exclusivamente para el Daily Beast vía Skype desde un hospital en Guatemala, en el que están internados con vigilancia policial las 24 horas del día. Igor está siendo tratado por varias dolencias que desarrolló durante el tiempo que estuvo en cautiverio, incluyendo una condición renal. Irina está allí con Anastasia, quien sufrió de una crisis nerviosa durante el inicio de su encarcelamiento, después de que se le negó el medicamento que se le prescribió por desorden bipolar, una condición con la que fue diagnosticada después de sufrir un terrible calvario que obligó a los Bitkov a dejar su tierra natal hace casi una década.

En 1993, Igor and Irina fundaron Lesinvest, una compañía maderera en Novodvinsk, una ciudad en la región rusa de Archangel.

El país, en esa época, aún se tambaleaba por el colapso de la Unión Soviética y la disfuncionalidad de las empresas estatales que no eran capaces de satisfacer la creciente demanda de recursos naturales. Muchas antiguas empresas, gigantes manufactureras gerenciadas por la Unión Soviética habían quebrado o su producción bajó mucho debido a su maquinaria obsoleta o malas prácticas gerenciales de “directores rojos”. Allí había una fortuna disponible para capitalistas hambrientos y enfocados en el mercado occidental que compraron fábricas a punto de naufragar a fracciones de su valor y las modernizaron. Los Bitkov eran de esa naturaleza.

“Para finales de 2006,” dice Igor, “los ingresos de nuestra compañía eran alrededor de US$100 millones. Debido a que adoptamos un acercamiento complejo, no suplíamos solo madera, sino que también equipo para otras industrias.”

Marido y mujer fueron tan exitosos que un año después se re ubicaron en San Petesburgo y re nombraron Lesinvest como North-West Timber Company.

Igor llegó a ser el director e Irina Presidente de la Junta Directiva.

Ellos adquirieron una de las más viejas fábricas de pulpa y papel en Rusia, ubicada en Kammenogorsk, cerca de la frontera rusa con Finlandia.

Ellos la renovaron y su ambición fue alcanzada por su éxito. Para el 2003, la fábrica de Kammenogorsk era la más grande manufacturera de libros de ejercicios escolares en Rusia.

Dos años después, en 1999, los Bitkov compraron una segunda gran planta, la Neman Cellulose-Paper Factory, en Kaliningrado, el enclave ruso entre Polonia y Lituania.

Para financiar la renovación de las dos plantas, North-West Timber sacó un préstamo considerable de Sberbank, la institución financiera estatal rusa más grande, por un monto de €450 millones, o bien un poco más de medio millón de dólares. Igor dijo que dicho crédito nunca les fue entregado en su totalidad -así son los caprichos de los bancos rusos así que North-West Timber tuvo que buscar financiamiento adicional para cubrir el déficit.

El más grande vino de Gazprombank y VTB, también controlados por el gobierno.

Habíamos estado trabajando con los tres bancos desde 2000. Nunca caímos en mora, ningún problema. Nada, – dijo Igor.

Tampoco, ni él ni Irina sufrieron de ninguna presión política o acoso por parte de oficiales ambiciosos durante los primeros 10 años de expansión de North-West Timber.

De hecho, teníamos el apoyo de las autoridades a nivel regional y de la ciudad, tanto en San Petersburgo como en Kaliningrado. – Eso cambió en 2003.

Los Bitkov dicen que a inicios de ese año oficiales de gobierno empezaron a presionarlos para que participaran en un fraude electoral en beneficio del gobernante Partido de Rusia Unida.

“Esperaban que nosotros hiciéramos pagos obligatorios a esos candidatos. Era una especie de “petición” a la usanza rusa,” dijo Igor.

A los obreros de la fábrica en la planta de Kaliningrado les dijeron que debían votar por determinados candidatos y se les ofreció transporte gratuito hacia y desde las urnas en el día de las elecciones.

En 2005, dice Irina, un oficial la invitó a unirse a ambos, el partido de Rusia Unida y de la Unión Rusa de Empresarios e Industriales, que en ese tiempo era encabezado por Yevgeny Primakov, un oficial de la era de la Unión Soviética quien bajo el gobierno de Boris Yelstin,en los 1990s sirvió como director de la Inteligencia Internacional, Ministro de Exteriores y Primer Ministro. El mismo Primakov se reunió con los Bitkov e “invitó” a Irina a ser la jefe de la organización local en Kaliningrado del Partido de Rusia Unida en 2007. Ella declinó, principalmente porque para ese momento ella e Igor se oponían a las políticas de Putin y habían comenzado a respaldar, discretamente, a elementos de la entonces incipiente oposición rusa.

Anastasia, entonces de 16 años, fue secuestrada.

“Ella salió en una cita y no regresó por tres días.” Recuerda Igor.

“Estábamos muy preocupados y cansados tratando de determinar su paradero, pero fracasamos. Llamé a la policía y también a mis amigos en el departamento local de policía (en San Petersburgo) porque necesitábamos actuar muy rápido. Mis amigos descubrieron dónde la tenían e incluso contactaron a sus secuestradores. Yo recibí un mensaje de que debía pagar US$200,000.” Igor le dió el dinero a su contacto en el departamento de policía de San Petersburgo.

“Ellos liberaron a mi hija, pero descubrimos que había sido violada y que estaba en un estado psicológico traumatizado.”

Anastasia desarrolló anorexia y se volvió distante; una vez devota, ella abandonó su fe y se rehusaba a ir a la iglesia. Eventualmente ella fue diagnosticada con desorden bipolar, el cual su familia atribuye al trauma que vivió. Los médicos que la han examinado también les dijeron que ella había sido drogada durante los tres días que estuvo desaparecida, además de su amnesia a corto plazo sobre lo que había vivido. Y la policía de San Petersburgo les dió más detalles relevantes a Igor e Irina.

Los oficiales dijeron que su hija había sido secuestrada por una conocida banda criminal en la Ciudad, una que se especializa en espionaje industrial y la colección de kompromat, o de descrédito de objetivos de alto perfil con información para chantajearlos. La banda es conocida por drogar a sus víctimas, así como lo hicieron con Anastasia. También tiene nexos conspicuos con el FSB -Servicio Federal de Seguridad- y no hubieran secuestrado a la hija de un rico magnate de la industria del papel sin que la agencia lo dijera. Los contactos de Igor en la policía le preguntaron si él tenía algún encuentro con los servicios rusos en el pasado. Él no los había tenido. “Después de eso,” él dice “Me convencí de evacuar a mi familia de Rusia”

Los Bitkov primero llevaron a Anastasia al Tibet, por tres semanas, porque ella siempre había querido ir allí. Después la ingresaron a una clínica médica en Israel, donde ella pudiera recuperarse psicológica y físicamente de su trauma.

Ella estuvo allí hasta Septiembre de 2007, posteriormente viajó a Gran Bretaña y se enroló en una escuela. Nunca más regresó a Rusia.

Mientras tanto Igor e Irina si regresaron para supervisar sus dos grandes proyectos de desarrollo. El clima en Rusia había, ahora, cambiado para ellos.

“La gente en los bancos empezó a guardar su distancia de nosotros,” expresa Igor.

“Se volvió imposible obtener nuevos créditos.” Hubo varias irrupciones en las oficinas de North-West Timber por la noche, donde se robaron documentos corporativos e información digital. Cada noche el guardia nocturno aseguraba no haber visto nada. Los Bitkov también indican que ellos fueron espiados.

“Nuestra casa estaba cableada con micrófonos.” Indicó Igor. “Incluso encontramos cables en los sockets del baño.”

En marzo de 2008, recibieron una ominosa advertencia, esta vez de un confidente en el Ministerio del Interior ruso. Ellos exponen que les dijo que podrían ser arrestados por una serie de delitos financieros falsos, sin duda alguna, usando lo que sea que habían confiscado de las oficinas de su compañía. Un mes después la advertencia pareció aún más real cuando los tres más grandes bancos propiedad del estado y que habían entregado a North-West Timber los créditos por €450 millones sorpresivamente requirieron el pago del capital e intereses.

Igor indica que North-West Timber había pagado alrededor del 70 por ciento de lo adeudado, pero la diferencia era de aproximadamente US$100 millones. Los créditos habían sido firmados con plazos de 15 años -aún faltaban muchos años para su vencimiento de repente tenían que satisfacerlos en 48 horas, o de lo contrario North-West Timber y sus subsidiarias enfrentarían bancarrota y la confiscación de sus bienes.

Los Bitkov no tenían forma de pagar esa cantidad de dinero, y ahora realizando que sus problemas con poderosos intereses personales eran mucho más grandes de lo que ellos habían creído, dejaron sus negocios y sus subsidiarias.

“Los bienes fueron vendidos a bajo precio a un número de compañías, sin embargo no conocemos los detalles,” dice Igor.

Él e Irina se fueron a Austria, después a Turquía, y solo regresaron a San Petersburgo a finales de Mayo de 2008.

En el aeropuerto Pulkovo de la Ciudad de San Petersburgo los encontró el mismo amigo del Ministerio del Interior, quien les dijo que no había duda de lo que les iba a pasar ahora: Igor e Irina serían arrestados.

Tenían que huir de Rusia para bien.

Aconsejándoles que para no levantar sospechas al partir por la misma vía en que habían ingresado, el oficial les sugirió manejar a Bielorrusia. Los Bitkov entraron a Latvia y abordaron un vuelo de regreso a Turquía, donde residieron por aproximadamente un año.

“Todo lo que nos había pertenecido en Rusia nos fue instantáneamente robado,” declara Igor. “Nuestras casas, carros, compañías – todo. Ni siquiera tuvimos tiempo para tomar los álbumes (de fotos) familiares.”

En el verano de 2008, los Bitkov exponen, recibieron un mensaje de dos personas que se presentaron como representantes de Putin: Regresen a Rusia y paguen €10 millones y todo será olvidado. Ellos no sintieron que esta fuera una oferta atractiva, dado lo que hasta ahora había pasado con su negocio y su familia. En abril de 2009 ellos emigraron a Guatemala. Para su sorpresa, se dieron cuenta que sus pasaportes rusos aún eran válidos.

Porqué Guatemala?

Una firma de abogados que Igor encontró, originalmente les había dicho a los Bitkov que les podía adquirir la ciudadanía en Panamá, pero ellos escogieron el país más al norte porque la firma tenía sus oficinas allí y en Guatemala no requería visas para ingresar. Por sugerencia de su abogado en la firma, quien había sido informado de las dificultades que tenían en Rusia, los Bitkov cambiaron sus nombres; dos veces, en el caso de Igor. Primero fue Gregorio Igor Benítez García y después, decidiendo que no quería abandonar su identidad rusa por completo, Leonid Zaharenco. Irina era ahora María Irina Rodríguez Germanis.

Ellos estaban contentos. Aprendieron español y compraron una casa. Igor enseñaba matemáticas e Irina enseñaba dibujo y manualidades en una casa de niños de la localidad.

En poco tiempo le dieron la bienvenida a su segundo hijo, un niño llamado Vladimir.

Para 2009, en Rusia, los primeros cargos en su contra empezaron a permear los medios. Igor, según se reportó, fue acusado de fraude a gran escala y robo relacionado a la supuesta quiebra con los préstamos de Sberbank, Gazprombank, y VTB. La subsidiaria de North-West Timber a cargo de la fábrica de Kaliningrado, según los cargos, deliberadamente declaró la bancarrota para enriquecerse a través de lo que Kommersant, el principal diario comercial de Rusia, llamó “dudosas maquinaciones.” Pero Kommersant lo reportó sin explicar porqué,

Una subsecuente aplicación para poner a los Bitkov en la base de datos de la Interpol falló.

Igor se mantiene firme en que las “dudosas maquinaciones” son, de hecho, dudosas fabricaciones y parte de una campaña calumniosa de los medios rusos en su contra y de Irina.

Si hay evidencias de que hemos robado algo, yo estaría muy interesado en verlas, dijo él.

Nunca nos hemos involucrado en alguna actividad fraudulenta. En cuanto a la quiebra deliberada, esto fue provocado por la inviable demanda de Sberbank, Gazprombank and VTB de que se les pagara el capital y los intereses en 48 horas en abril de 2008. Ellos son los que deberían responder a los cargos de quiebra deliberada, no nosotros.

Hay, de hecho, evidencia de que Igor ha sido víctima, al menos una vez, de fraude  corporativo. Él envió a The Daily Beast una sentencia dictada por la Corte del Distrito de Gagarinsky en Moscú, la cual, en base a un análisis grafológico forense, determinó que su firma había sido falsificada en un contrato de garantía (sin embargo la sentencia no dice por quién). El contrato de garantía aumentaba la responsabilidad de Igor como deudor de Sberbank.

 

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One thought on “The Daily Beast investigación internacional sobre el Caso de «Irina Bitkova» e «Igor Bitkov»

  1. Gabriel Guzman 29 de marzo de 2016 at 02:59 02Tue, 29 Mar 2016 02:59:13 +000013. - Reply

    El capitalismo es así, no tiene amigos,todos son competencia yel que se descuida pierde. La fase de acumulación de capital es salvaje e inmoral. Acaso no asido así en todas partes? No hay capital sin crimen sobre todo en un espacio y temporalidad como el creado a partir de la derrota de la Unión de Repúblicas Socialistas por parte del es del capitalismo mundial. Que propició el surgimiento de mafias locales apoyadas por los centros del capital de Londres y estados unidos principalmente .

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