La Prisión Preventiva Desmedida es TORTURA Escrito por Julia Amparo Lotán Garzona Víctima de Tortura en Guatemala

La Prisión Preventiva desmedida es !TORTURA!

Mi nombre es Julia Amparo Lotán Garzona soy Licenciada en Trabajo Social, vicepresidenta de la Federación Sindical Mundial y representaba a la Clase Trabajadora guatemalteca en la Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.

Soy Madre y cabeza de familia, de un chico de 16 años de edad y de una joven de 29 años de edad, quienes como yo hemos sido víctimas de una acusación espuria que violenta todo mi círculo familiar, laboral y social.

Cuando usted este leyendo este artículo sepa que yo estoy causando prisión preventivamente y desmedida desde el 20 de mayo del año 2015 hasta la presente fecha.  Este es la nueva forma de !TORTURA! que se está viviendo en Guatemala como parte de las secuelas que Thelma Aldana infectó al sistema de justicia guatemalteco. 

Julia Amparo Lotán Garzona Victima de tortura en Guatemala

Julia Amparo Lotán Garzona en recuadro lila.

Quiero compartirles mi experiencia cuando conocí al Doctor Jesús Oliva (QEPD) el 4 de octubre del 2011 cuando tomé posesión del cargo de Directora en Representación del Sector Trabajador ante la Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.

La relación que manteníamos con todos los directores era únicamente de trabajo pues todos teníamos responsabilidades en las entidades donde laboramos.

En esos años el Doctor Oliva era el Decano de la Facultad de Medicina y durante los 3 años que asistíamos a sesión de Junta Directiva, siempre fue una persona muy proactiva, él formaba parte del comité de becas del IGSS y gracias a sus iniciativas el Instituto diversificó las especialidades que hoy muchos médicos (que fueron sus alumnos) se especializan en diferentes profesiones.

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Doctor Jesús Oliva al centro de la imagen.

Con el doctor Edwin Castañeda (QEPD) muchas veces lucharon porque los niños, hijos de los afiliados tuvieran una mayor cobertura, es decir que fueran atendidos hasta que cumpliera siete años de edad o más.

Fueron fuertes promotores para que el Instituto construyera un hospital pediátrico que tuviera todas las especialidades. El Estado en ese tiempo había ofrecido ceder a cambio de la deuda que tenía al IGSS el terreno que utilizaba la vicepresidencia, pago que nunca se completó porque ni las vicepresidencias del gobierno de la UNE ni del PARTIDO PATRIOTA lo quisieron entregar. El doctor Raúl Castañeda, así como el doctor Jesús Oliva, amaban su profesión de pediatras y ambos provenían de hogares humildes que conocían muy bien los sufrimientos por los que pasamos los padres cuando en el IGSS no encontrábamos más ayuda.

Los doctores Castañeda y Oliva siempre lucharon por los derechos de los médicos y a esa lucha me uní, para que los profesionales de la medicina devengarán salarios dignos.

Ésa fue una lucha constante y recuerdo que siempre planteaba que en esa dignificación de los médicos se incluyera al personal paramédico quienes hasta la fecha devengan salarios no dignos.

El doctor Chusito como le llamábamos, también soñaba con que el IGSS construyera el hospital de trasplantes. Todos esos sueños se truncaron aquel fatídico 20 de mayo de 2015 cuando con exagerado uso de fuerza y como que fuéramos los mayores delincuentes, fuimos arrebatados de nuestras familias, acusados de un delito que nunca cometimos.

Un proceso en donde prevaleció los intereses de una internacional Baxter que desde el año 2000 tenía el monopolio de diálisis y hemodiálisis tanto en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social como en el Estado guatemalteco.

Ese 20 de mayo de 2015 arruinaron a tantas personas…tantas familias. Ese día empezaron a morir poco a poco el doctor Castañeda y el doctor Oliva.

Él ya no pudo con esa tortura, él quería estar con sus hijos, con su familia, pero no se lo permitieron. La muerte de estos dos grandes profesionales son responsabilidad de un Ministerio Público y una CICIG indolente y por supuesto de un INACIF miedoso y falto de ética, por cuanto que dictaminaron a medias. No fueron capaces de decir que el doctor Oliva tenía que regresar a su casa para ser sanado con el amor de su familia.

El doctor Chusito no se mató, lo mató el Sistema, que durante 3 años 1 mes y 22 días lo torturaron psicológicamente con una prisión preventiva que terminó siendo una condena de muerte.

Yo sé que Dios le ha perdonado, que su sufrimiento terminó y que nuestro buen Dios cumplirá su promesa que nos fue dada con el sacrificio de su hijo.

Traslado a Mercy su esposa y a sus hijos todo mi amor y solidaridad. Que Dios les de mucha fortaleza y mucho coraje para seguir luchando, para que esta muerte no quede impune y, siéntanse orgullosos de un gran ser humano, de un hombre amado por tantos profesionales que él formó para salvar muchas vidas.

Sepan que mi familia es su familia y que pueden contar incondicionalmente con todos nosotros.

Por nuestro lado seguiremos luchando por demostrar que nosotros somos inocentes y que el Sistema mató a dos seres humanos inocentes.

Nos vemos doctor, allá en la morada Santa.

Julia Amparo Lotán Garzona.

Página de Apoyo Para Julia Lotán: https://www.facebook.com/LibertadJuliaAmparoLotanGarzona/

 

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